Vista: Color dorado claro y brillante.
Nariz: Elegante y floral, con notas frutales que recuerdan a los cítricos y platano.
Boca: Delicado y equilibrado, presenta notas dulces de malta, miel y fruta.
Final: Rico, con notas de cereales y miel.
Conclusión: Producido con una columna vertebral de un 40% de whisky de malta, la mezcla compone algunos whiskys envejecidos hasta 12 años.
El whisky mezclado Hatozaki, que lleva el nombre del faro de piedra más antiguo de Japón, es elaborado por la destilería Kaikyo. Madurado en una variedad de barricas, incluidas jerez, bourbon y roble Mizunara.
El whisky japonés, desde hace años ha empezado a crecer en su producción y su reputación. Lo que al principio se pensaba que era una imitación al whisky escocés, es hoy en día una tipología de whisky con estilo propio y que tiene mucho futuro en esta industria.
Las destilerías japonesas se sitúan en una mayor altitud, un hecho que afecta positivamente en su proceso de destilación ya que permite fermentar la cebada a una temperatura menor y como consecuencia obtener una mayor extracción de aromas. Se diferencian también en el uso de agua virgen o con un porcentaje
de pureza mucho más elevado que en otras destilerías europeas o americanas