En esencia, es un gama alta embutido en un precio de gama media; siempre con sus lógicos sacrificios, algo que se nota en el exterior: es grande y pesado, todo pese al cuerpo y cara trasera de policarbonato. El plástico domina el teléfono, pero tampoco es algo malo: en la mano se siente sólido, también de calidad. el Poco X3 Pro aprovecha bien el frontal y por detrás ofrece un estilo característico con el agradable contraste entre colores de la zona central y los extremos. El logo de la marca en vertical aporta un toque distintivo que se agradece entre la monotonía habitual de los smartphones; con la pega de que en la zona superior sobresale en exceso el módulo de cámaras. Éste gustará más o menos, pero destaca. La economía del teléfono relega el panel a la tecnología LCD IPS, siempre sin prescindir de los 120 Hz: esta tasa acelera la interfaz de MIUI, que nunca está de más (con 240 Hz de frecuencia táctil). En términos de calidad, la pantalla parte ligeramente saturada (puede personalizarse), ofrece un brillo máximo suficiente en exteriores (alguna dificultad bajo la luz directa del sol), el brillo mínimo podría ser menor, los ángulos de visión son buenos y el contraste algo mejorable. La resolución es adecuada y, teniendo en cuenta la gama, la resolución FHD+ es correcta.